Desde que nos residenciamos en el barrio portuario de Carúpano, conocido como Tío Pedro, me llamaron la atención variados aspectos de ese hermoso lugar: ¿cómo se formó? ¿por qué el nombre de sus calles?: El Ciprés, Los Confines, calle Lourdes, calle Nueva, avenida del Carmen, Boyacá (detrás de la aduana), La Marina. ¿cambio la fisonomía geográfica y lugareña la construcción de la Avenida Rómulo Gallegos (Perimetral)? que separo la barriada de la playa. ¿de qué manera nació la cancha? ¿dónde ocurrió el sacrificio de los masones? ¿en qué año se construyó la vieja plaza? aquella que estaba dividida internamente en cuatro partes con el busto de Sucre al medio, mirando las casas y de espaldas al mar. Separada de la capilla por una callecita que le daba la vuelta a la pequeña placita. ¿Quién se adueño? De la efigie del mariscal con su rostro apedreado y su nariz rota. Tantas dudas. Porque en un tiempo se llamó La Sabaneta y cuando comenzó a llamarse Tío Pedro.
La capilla fue desde su construcción el lugar icónico del barrio y “Santa Teresa” es el nombre de la virgen que se venera en ella. Pero, ¿cuándo se construyó? ¿de quienes eran los terrenos? ¿fue iniciativa de un grupo de parroquianos o de alguien en particular?
Pues bien, investigando puedo decirles, quizás me equivoco, que el nombre de Tío Pedro es el de la playa y que luego fue asumido por la gente desplazando al de La Sabaneta, así lo he leído en distintos documentos históricos como por ejemplo la narración hecha por el Mariscal Antonio José de Sucre en “La Batalla en Rio Caribe”, que involucro a Carúpano “intento desembarcar en la boca del rio en Tío Pedro” (20-12-1816).
Pero bien el tema que quiero tratar es el de la capilla, de aquella vieja ermita frente a la cual vivimos por muchos años y que luego fue refaccionada y modificada su estructura al reconstruirla, cuando se cimentó la plaza que hoy conocemos por allá por la década de los setenta. Del lado contrario al campanario estaba un cuarto adosado a que tumbaron al remodelarla, recuerdo que para aquel tiempo ese espacio había perdido el techo, también se modificó un poco su distribución en la parte trasera que da al mar.
No les ha pasado que a veces se les pierde algo y buscando otro objeto lo consiguen, bueno por casualidad encontré la información que tanto había buscado. Resulta que un familiar, ¿hijo o hermano? del querido y recordado maestro José Jesús Martínez Mata del cual tenemos en Carúpano un colegio con su nombre esta “involucrado” en el tema de la construcción del templo.
Se trata del señor Rafael Cayetano Martínez Vallenilla nacido en el vecino pueblo de Río Caribe y quien falleciera en nuestra ciudad en el año 1950, este ciudadano comenzó a trabajar desde muy joven vendiendo guarapo y carbón, que era el combustible usado para la época, frente de la Plaza Santa Rosa, con los años fundo una prospera casa comercial, una ferretería, en el año 1895, luego de esto se convirtió en propietario y constructor de decenas de casas que alquilaba.
Con dinero de su bolsillo mando a construir la capilla de Tío Pedro, no solo eso, también la doto de los santos, utensilios y campana. Seguiré buscando información hasta poder escribir una reseña más completa, espero dar con la fecha exacta de su fundación, quizás deba buscar en los archivos religiosos de la Iglesia Santa Rosa de Lima.
Posdata: un hermano de ese benefactor era el señor Carlos Martínez Mata, uno de los bustos de la plaza de los poetas le corresponde. La información por si alguien está interesado, aparece en la página de la familia Martínez escrita por J.J. Martínez Vera.
Informacion en esta direccion electronica
http://jjmartinezvera.blogspot.com/2011/08/siete-generaciones-martinez-o-ocho.html
CONTEXTO HISTÓRICO
ResponderEliminarLos últimos años del siglo XIX representaron la continuación amortiguada de las propuestas del Guzmancismo. Los regímenes de Juan Pablo Rojas Paúl (1888-1890), Raimundo Andueza Palacios (1890-1892), Joaquín Crespo (1892-1898), Ignacio Andrade (1898-1899) y Cipriano Castro (1899-1908) alternaron propuestas civilistas y militaristas, rupturas y reencuentros con el General Antonio Guzmán Blanco (1870-1877).
En este momento, la sociedad criolla se planteó una querella entre la oposición y la asimilación de las nuevas influencias culturales, reflejada, sobre todo, en la conservación de una tradición discursiva hispana que fue empleada con fines de dominación y para describir procesos que evidentemente, igualan las experiencias urbanas desde la liberal práctica urbanística.
Bajo la égida de Gran Bretaña y Francia, entre otras potencias emblemáticas del progresismo decimonónico, el ilustre americano fue quien quebró la inercia poscolonial de dependencia cultural respecto a España, se modernizó la cultura con un nuevo aparato urbano importado desde Europa, especialmente del París del segundo imperio. Aunque esto pueda ser visto como el afrancesado, el Guzmancismo constituyó el primer movimiento de un período europeizado en la historia de finales del siglo XIX con la idea de una nueva era urbana.
LA CAPILLA TIO PEDRO
La construcción de la Capilla Tío Pedro en 1895, con una arquitectura historicista orientada por los patrones del eclecticismo europeo y los elementos de ornamentación neoclásicos al estilo Art Nouveau, como instrumento idóneo para impulsar y demostrar la modernización de la ciudad. La aceptación e importación masiva de cambios en los estilos artísticos permitió difundir el repertorio y ornato inglés-francés como vestuario urbano de las obras públicas para la ciudad plutocrática terrateniente y comercial. Sin embargo, la Capilla Tío Pedro impactó al colectivo, convirtiéndose en un hito del casco urbano de Carúpano, fundamentalmente en el Barrio portuario, expresión de una nueva arquitectura urbana exigida por el imperativo de la época de ser modernos o estar a la moda.
Arq. Servando Marín-Lista / tetralectica77@gmail.com
CONTEXTO HISTÓRICO
ResponderEliminarLos últimos años del siglo XIX representaron la continuación amortiguada de las propuestas del Guzmancismo. Los regímenes de Juan Pablo Rojas Paúl (1888-1890), Raimundo Andueza Palacios (1890-1892), Joaquín Crespo (1892-1898), Ignacio Andrade (1898-1899) y Cipriano Castro (1899-1908) alternaron propuestas civilistas y militaristas, rupturas y reencuentros con el General Antonio Guzmán Blanco (1870-1877).
En este momento, la sociedad criolla se planteó una querella entre la oposición y la asimilación de las nuevas influencias culturales, reflejada, sobre todo, en la conservación de una tradición discursiva hispana que fue empleada con fines de dominación y para describir procesos que evidentemente, igualan las experiencias urbanas desde la liberal práctica urbanística.
Bajo la égida de Gran Bretaña y Francia, entre otras potencias emblemáticas del progresismo decimonónico, el ilustre americano fue quien quebró la inercia poscolonial de dependencia cultural respecto a España, se modernizó la cultura con un nuevo aparato urbano importado desde Europa, especialmente del París del segundo imperio. Aunque esto pueda ser visto como el afrancesado, el Guzmancismo constituyó el primer movimiento de un período europeizado en la historia de finales del siglo XIX con la idea de una nueva era urbana.
LA CAPILLA TIO PEDRO
La construcción de la Capilla Tío Pedro en 1895, con una arquitectura historicista orientada por los patrones del eclecticismo europeo y los elementos de ornamentación neoclásicos al estilo Art Nouveau, como instrumento idóneo para impulsar y demostrar la modernización de la ciudad. La aceptación e importación masiva de cambios en los estilos artísticos permitió difundir el repertorio y ornato inglés-francés como vestuario urbano de las obras públicas para la ciudad plutocrática terrateniente y comercial. Sin embargo, la Capilla Tío Pedro impactó al colectivo, convirtiéndose en un hito del casco urbano de Carúpano, fundamentalmente en el Barrio portuario, expresión de una nueva arquitectura urbana exigida por el imperativo de la época de ser modernos o estar a la moda.
Arq. Servando Marín-Lista / tetralectica77@gmail.com
Colega, la información que señala sobre la data de construcción de la Capilla de Santa Teresa en Tio Pedro es la correcta, o por lo menos la generalmente aceptada, en tal caso, seria conveniente indicar que la Capilla fue construida alrededor de 1895; aunque se de algunas fuentes que sitúan su construcción un poco antes, alrededor de 1880, en el marco de algunas reformas urbanas y arquitectónicas llevadas a cabo por el Gobierno de AGB, que entre otras cosas, incluían el edificio de la Aduana y refaccionaes al muelle... Desde el punto de vista estilístico, creo que no cabe de ninguna manera el "art nouveau" en su arquitectura. Como bien señalas, el rasgo arquitectónico predominante en este pequeño templo es el del eclecticismo decimonónico, así como otras realizaciones de la época, que aunque adoptaron rasgos del repertorio Neo-gótico (como la Capilla Neo-gótica al pie del cerro el Vigía) tenían en común la afinidad a la Arquitectura francesa (y en menor grado a la inglesa) de la segunda mitad del s.XIX, en su carácter historicista.
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