MUELLE DE CARUPANO. Año 1916

Las primeras ciudades fundadas siglos atrás requerían de varios escenarios positivos que permitieran su desarrollo existencia, crecimiento y expansión. Un río, sin la dotación de agua no era posible que una villa o pueblo pudiera durar en el tiempo, otra circunstancia era un clima benigno y buenas condiciones que soportaran el porvenir de las actividades  marineras, una buena bahía, que admitiera la llegada de navíos  que descargaran y cargaran mercancías con facilidad, seguridad y rapidez. Viajar por tierra era casi imposible no habían caminos o eran muy difíciles de transitar. La ensenada de Hernán Vázquez, los ríos Chauri y Candoroso y las húmedas he imponentes montañas daban a Carúpano todas las escenarios necesarias para su progreso.

    Con el transcurrir de los años la necesidad de la construcción de iglesia, viviendas, comercios, calles, avenidas, el tranvía inaugurado el 9 de enero de 1916, también conformo ese paisaje, la aduana un hermoso un edificio de dos pisos, algunos galpones para el resguardo de mercancías que entraban y salían forman piezas del desarrollo de la ciudad y su crecimiento. Pero, la existencia de  un muelle es parte imprescindible de la infraestructura marítima de la urbe marinera, fueron varios los que se construyeron, decayeron y vueltos a construir, el llamado “de los alemanes” es muy recordado, cuando por este se exportaba el azufre extraído y transportado desde El Pilar (1901) por un teleférico, atravesando las cumbres de las montañas, una autentica obra de ingeniería de su época.  

Después de narrar un poco para contextualizar esta reseña veamos la comunicación:

 

Caracas Venezuela 7 de febrero de 1916.

Ciudadano

Ministro de Obras Públicas.

 Presente.

 

Tenemos el honor de remitir a Ud. las memorias descriptivas de nuestras obras construidas en los puertos de Cumaná y Carúpano, de acuerdo con los contratos celebrados con el Gobierno Nacional y de los cuales somos cesionarios. Las del primero de dichos puertos se concluyeron en su totalidad hace ya algún tiempo, y fueron en su oportunidad recibidas y aprobadas por el Gobierno Nacional del mismo modo que las del muelle de Carúpano. Las demás, relacionadas con este último puerto, acaban de terminarse con el establecimiento y apertura al servicio público de la línea de tranvías eléctrico que une el Muelle con la Aduana y la ciudad. También se adjuntan los planos detallados de todas esas las obras y varias fotografías que ilustran lo más posible las memora aludidas.   

Hacemos constar al ciudadano Ministro, en nuestro carácter de Gerente General en Venezuela de The Cumaná & Carúpano Pier & Tranway Company, para los fines consiguientes, que, con la terminación de las obras del Tranvía Eléctrico de Carúpano, que era lo único pendiente, quedan cumplidas a cabalidad las obligaciones que nos impone el contrato respectivo.  

Con sentimientos de alta consideración somos de Ud. Attos, ss., ss.   

The Cumaná & Carúpano Pier & Tramway Company

C Freeman

Gerente General en Venezuela

 

    Saludos espero que les haya gustado.

 

    Este Contrato fue elaborado por el gobierno nacional para su ejecución por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) con el ciudadano Miguel A. Mendoza el día 3 de abril de 1906 y fue publicado  en la Gaceta Oficial el 9 del mismo mes con el número 9-920  

Saludos espero que les haya gustado.

 

 

http://cronistadecumana.blogspot.com/2016/10/muelles-de-cumana-y-carupano.html

 

Dos anécdotas de Simón Bolívar con su tutor José Sanz

Simón Bolívar el joven hijo de aristócratas fue educado por un tiempo por un tutor enérgico y poco nombrado se trata de José Sanz, en aquella Caracas donde Bolívar vivió cuando era un muchacho inquieto era dado a las distracciones más que al estudio, situación normal para un caraqueño como el, dicen los historiadores que paso dos años en la casa del célebre bienhechor, quien era abogado y consejero de la familia. Por lo menos, está definitivamente comprobado que Sanz manejó la propiedad de los Bolívar durante muchos años y acompañó repetidamente a Simoncito.

    De esta relación se desprenden dos anécdotas, la primera de cuando su tutor el señor Sanz lo llamo “barrilito de pólvora”, Bolívar le dijo: “Tenga cuidado, no se me acerque que puedo estallar”(p. 240). Y la segunda fue cuando montados su mecenas en un pura sangre y Simoncito en un burro le dijo: “Me temo que nunca llegarás a ser un buen jinete”. Y Bolívar le respondió: “¿Cómo voy a ser un buen jinete montando un burro demasiado débil hasta para cargar leña”?(p. 40)

    Tal vez estas anécdotas son imaginarias pero nos generan dudas. Pero dado su carácter para mí están más cercanas a la realidad que a la ficción.

 

 Bibliografia

Núñez J. A. “Un mundo aparte. Aproximación a la historia de América latina y el Caribe”. (1994) Ediciones de La Torre. Madrid (p. 240)

Masur, G. (1974). Simón Bolívar. Barcelona-España: Grijalbo. (p, 40)

Juramento de Bolívar en Roma y Carúpano. J. G. Rausseo (1904)

 

Este documento que transcribí para ustedes fue tomado íntegramente de un texto muy poco conocido y del cual conservo un ejemplar, el cual se titula: “Carúpano”, Publicación Conmemorativa del Tricentenario de Carúpano y editada por la Junta Pro-Celebración de dicha festividad. En Caracas. Editorial Tamanaco. 1947

    La dirección de esta obra estuvo a cargo de: José Luis Salcedo Bastardo, Pedro García Lopenza, I.R. Mata Riquezes. Y constituye una larga compilación de poemas y artículos variados pero siempre en torno a la ciudad he aquí la lista de varios autores: Pedro Cesar Dominici, Luisa del Valle Silva, Dr. Manuel Russian, B. Tavera Acosta, Pedro Arismendi Brito, Santos A. Dominici, Andrés Mata, Eloy Lares Martínez, Andrés Brito, M. Aurelio Posada, Ramón Santelli, J. L. Salcedo Bastardo, Ramón Imery, Jesús Gerónimo Rausseo,  Pedro García Lopenza, Pedro Vicente Silva, Gabriel D. López, Domingo Navarro Méndez, Domingo Ricóveri, Ángel L. Viña entre otros.

    Jesús Gerónimo Rausseo. Juramento de Bolívar  en Roma y Carúpano. “Pagína escrita con motivo del tricentenario de Carúpano”

     “Durante mi estada en París, conocí y trate personalmente al Dr. Manuel Russian, notable médico y distinguido ciudadano hijo de esta tierra; juntos hicimos el viaje de regreso en octubre de 1904, en el trasatlántico francés “Martinique”. En el transcurso de esa navegación tuve la oportunidad de ser favorecido con su amena palabra y entre los gratos recuerdos de nuestro viaje, no he perdido de mi memoria un importante pasaje que honra esta ciudad.

     Al amanecer de un buen día de aquellos de cielo y mar, cuando el horizonte se perdía a nuestra vista, cayó en conversación nuestros pueblos, yo le dije de Río Caribe lo poco que para mis veintiún años sabía, el me hablo de Carúpano con el entusiasmo del patriota carupanero y terminaba diciéndome: “Además, Carúpano tiene el privilegio de parecerse a Roma tiene como la ciudad eterna, tres ríos y siete colinas. Los tres ríos son: El Chuari, El Candoroso y El Mangle. Y las siete colinas El Vigía, El Faro, El Fortín, El Calvario, La Melchora, el Papelón y La Gata”

     A continuación el referido texto señala:

    “Los tres ríos de Roma son: El Tiber, El Arno y El Pó. Y las siete colinas: Quirinal, Viminal, Esquilino, Celio, Palatino, Capitolio y Aventino. En esta última fue en donde en 1805 acompañado de su maestro Don Simón Rodríguez, tuvo lugar el célebre juramento de Bolívar; y con este motivo, para mejorar explicar tan fausto suceso, inserto el párrafo siguiente tomado de la obra “Bolívar y la Emancipación de las Colonias Españolas en América”, por el historiador francés hijo de padres colombianos”.

    “Una tarde a mediados de agosto en momentos que iba a apagarse el ardor del sol, el azar de un paseo por la campiña condujo a Bolívar y Rodríguez a orillas del Arno, al pie del Monte Sagrado. Subieron el cerro al iniciarse el crepúsculo y se sentaron sobre un cuerpo de columna que yacía entre zarzas. No tardo en salir la luna, dejando adivinar en cercana lontananza la inmensa presencia de Roma. Rodríguez recordaba a su compañero los episodios de la retirada  del monte Aventino, ingeniándose en establecer un paragón entre los plebeyos de Menenio sublevados contra la tiranía de los Patricios y el Senado, y la impaciencia desesperada de los pueblos de América, sin tribunos autorizados para defenderlos contra los opresores”

    Y acto seguido hablo el general Bolívar en voz alta y sonora:

“De repente Bolívar se pone de pie. Una emoción sobrehumana le anima; sus cabellos levantados por el viento, la hacen una aureola, sus mejillas palidecen y una llama arde en su mirada…”

Y luego volviéndose hacia Rodríguez dice: “Juro delante de Ud. Juro por el Dios de mis padres; juro por mi honor; juro por la Patria; que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que no haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”                       

    El texto fue tomado de las páginas 79 y 80 de la publicación señalada en el primer párrafo.

    No imaginaba Simón Bolívar que después le tocaría vivir en nuestra ciudad episodios históricos para Venezuela en los años 1814 y 1816 rodeado de los tres ríos y las siete colinas.

     Gracias por leerme.

 

Bibliografia

“Carúpano, Publicación Conmemorativa del Tricentenario de Carúpano”. (1947). Caracas. Editorial Tamanaco. (págs. 79-80)

Gual y España. Río Caribe y Carúpano. Año 1799

La lucha por la libertad de nuestro país se desarrolla durante casi todo el siglo XVIII fueron comunes los levantamientos, revueltas y  protestas en esa etapa. El descontento económico y social era el detonante de las mismas. Algunos historiadores señalan que la primera protesta verdaderamente política fue la que aquí comentamos y en la que nuestra ciudad estuvo involucrada.

     Manuel Gual y José María España (1797): protagonizan una de las tentativas conspirativas más importantes pora establecer una república libre. El primero militar retirado y el segundo justicia mayor (especie de lugar teniente del capitán general). Acompañados en este sueño libertario por los ciudadanos: Juan Bautista Picornell, Manuel Cortés Campomanes, Sebastián Andrés, José Lax, Manuel Montesinos Rico y Juan Xavier Arrambide. Elaboraron un documento al que llamaron “Ordenanzas” con una serie de artículos donde reflejaban lo que ellos aspiraban en esta nueva república: igualdad de los ciudadanos, repartición de tierras para todos y abolición de la esclavitud destacaban en dicho manuscrito. Como, medio de propaganda hacían circular sus “proclamas” buscando que la gente se sumara a la causa. Inclusive crearon un proyecto de bandera y dieron a conocer una traducción de los “Derechos del hombre y del ciudadano” la misma que había surgido en plena revolución francesa.

    El  complot fue descubierto el día 13 de julio de 1797. En la casa de Gual encontraron documentos de su puño y letra con el diseño de la bandera que pensaba usar, quatricolor, alusiva a las cuatro clases de blancos, pardos, negros e indios; a igual número de provincias: Caracas, Maracaibo, Cumaná y Guayana; a los valores que se pensaron debía tener el nuevo país: igualdad, libertad, propiedad y seguridad.

    Por suerte los conjurados lograron huir refugiándose Gual y España en la vecina isla de Trinidad desde donde insistieron en sus propósitos, después de algún tiempo España regreso y fue capturado, sentenciado a una muerte horrenda, atado de la cola de un caballo arrastrado y luego ahorcado en lo que hoy es la plaza Bolívar de Caracas el 8 de mayo de 1799. Gual murió en Trinidad en 1800 dicen algunos historiadores que envenado por un espía realista.

    Pero pasemos a describir lo que ocurrió en Carúpano:

    Existen “oficios cruzados” (cartas) entre el capitán general de Caracas y los gobernadores de las provincias de Cumaná, Margarita y Guayana además de informes que ponían al descubierto las intenciones de Gual, Picornell y Manzanares que eran considerados reos de Estado en el año 1799.

    Pero el colmo de la mala fortuna fue el descubrimiento en Carúpano de varios documentos con contenido sedicioso, del cual el prófugo, Manuel Gual, era el autor y que pretendía perpetrar al llegar a Tierra Firme de esta forma el gobierno evito que la propaganda se diera a conocer e impidieron la intensión de invasión por las costas de nuestra provincia (Cumaná, Carúpano y Río Caribe). A esto se suma la incautación de algunos papeles que envió el gobernador de Trinidad, Sr. Picton, con Manuel España (hermano de José España) escritos por Gual y Manzanares, para entregarlos al párroco de Carúpano, Francisco Lozano.

    Las siguientes comunicaciones históricas dan fe de los acontecimientos suscitados por estos lares. Veamos:

 

Capitán de General de Venezuela oficia al virrey de Santa fe.

Reservado Exmo Sr.

Mayo de 1799.

En el pueblo de Rio Caribe de la provincia de Cumana fue aprehendido Don Manuel de España conductor de varios papeles sediciosos fraguados por los reos de Estado Don Juan de Manzanares y Manuel Gual refugiados en la isla de Trinidad que remitía este al presbítero Don Juan Francisco Lozano cura de Carúpano en la misma provincia, y son: una carta que se supone escrita en Caracas el 28 de noviembre de 1798 relativa a una junta general tenida con motivo de una representación del Gobernador de Cumaná y cogida a bordo de un Paquebot Español: un dialogo entre Gual y un miliciano: una carta o exortacion de Gual a los pueblos de Nuestra América para seducirlos a la sublevación e independencia de la Corona de España y una carta y esquela del propio Gual  al cura de Carúpano dirigida al intento.

 

La documentación es bastante extensa pero intento tomar de aquí lo que más nos interesa.

 

En la confesión del citado Manuel España, declaro: “que el Gobernador de Trinidad le convido a comer, le presento al Gobernador de la Martinica le regalo 300 pesos y le ofreció también el mando de una fragata…”

 

Se calculaba que en todas las islas del caribe había unos 5000 hombres prestos para invadir, seguimos:

 

“Que Manzanares y Gual le habían dicho que en la colonia había sujetos interesados en la sublevación de la América… que se contaban con 400 conjurados en Santa Fe (Colombia)… que los 200 hombres conque el inglés a de socorrer a Gual es de la manera siguiente: que en presencia del declarante hablaron el señor Picton (gobernador de Trinidad) y Gual sobre el asunto que se reduce a que teniendo formado partido en Carúpano le bastaba que le diera 150 o 200 hombres y un par de embarcaciones de guerra y que Picton  le contesto que le parecía bien y que después se tendría una escuadra que cruzara por la costa para auxiliarle:…”

 

El documento continúa, pero nuestra parte llega al final con este párrafo:  

 

“Que en verdad también le dijo Gual que el día de su llegada a Carúpano se cantaría él Te deum y habría sermón: y que la conquista seria de toda la América”.

 

Cuanta historia que nos involucra como región o ciudad nos sigue siendo desconocida. Nos vemos, gracias.  

 

 

 

 

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